JAMILE

Ella se levantó en la madrugada. Encendió el computador y arregló algunos documentos para su cátedra. Revisó el correo. Un mail de él. Esbozó una sonrisa furtiva. Su corazón aceleraba el paso con la sangre que le venía por las aortas. El tiempo se iba y pronto la mañana abriría sus puertas y la rutina…

- ¿Sentirá lo mismo que Yo?- se dijo para sí. Recordó las canciones que ayer Ethan le había grabado en su USB. Selecciono una y la escuchó. El mensaje de esta parecía una confesión guardada tiempo atrás.

[1]

Esta canción salió por la época en que no tuve el valor de decirte lo que sentía, ni luchar por ti ante los demás y no haber resuelto mi vida contigo. Desde entonces ha sido una compañera de mi vida, de mis sueños, de mi trabajo, de mi temor de encontrarme algún día contigo y no saber qué hacer. Igual que tú no sé quien movió los hilos para ese encuentro, y no sé si fue mi subconsciente el que hizo que te abordara, pero no me arrepiento…. Porque al menos comprendí que el amor y el deseo por ti siempre estuvo allí.Entonces comprendió todo oyéndola, aquella confesión acabó por confundir su corazón. Parte del mail decía:


Lamentablemente, como dice esta canción me faltó decirte en aquella ocasión: “Perdona mi amor….. Por tanto hablar, Es que quiero ayudar, al mundo cambiar…Que loco.” Es que el mundo para mi debía cambiar, lo intente y sin ti, no me quedó otra cosa que esforzarme en ser parte de ese mundo que tanto soñé contigo. Ha pasado tanto tiempo y le verdad me asusta verte, no sabes, como ahora te dije al verte en el cafetín, se me acelera el corazón, me tiemblan las manos… (Y es verdad eso de las maripositas en el estomago) es como una inseguridad de no saber cómo empezar o como acabar la plática contigo.

Su corazón latía a mil.

Leer esas cosas después de tanto tiempo le hacía renacer un pedacito de esperanza. Sonrió, parecía que el pasado le hablaba al oído. Esa extraña sensación que te recorre el cuerpo como un cosquilleo cuando te hablan al oído palabras de amor. Comprendió que el enorme vacío que le había estado aprisionando el alma, ahora se llenaba de los recuerdos de Ethan.

La memoria acechaba al corazón.


En la cama su esposo dormitaba cansado de su rutina laboral. Revisó el cuarto de sus hijos para ver si estaba bien. Acomodó su ropa, la de sus hijos. La chica del servicio asomó su atribulada cara de madrugada por la sala.

Regresó al computador.

- No puede ser…dijo para sí- está loco… Como es posible que este amor se mantenga...No...Esto se tiene que acabar. Dijo resuelta. Se sentó en la PC y siguió leyendo:

No tengo temor de expresar esto que siento por ti. Quizá un poco tarde, pero era oportuno decirlo. (La canción Quizás porque expresa mejor esto) Que tú tienes una vida hecha y yo deshecha es una verdad y causa de tus decisiones y las mías. Que no debió ocurrir, es cierto. Hay una canción de Joaquín Sabina (Amor se llama el juego) que expresa muy bien lo que te digo, ojala tengas tiempo de escucharla..



Buscó en su reproductor la canción que el correo señalaba

[2]. La escuchó detenidamente, buscando en ella el mensaje que él le proponía escuchar:

Duele verte removiendo/ la cajita de cenizas, que el placer/ tras de sí dejo/ mal y tarde estoy cumpliendo/ la palabra que te di, cuando jure/ escribirte una canción./ Un dios triste y envidioso, nos castigo/ por trepar juntos al árbol/ y atracarnos con la flor de la pasión, por probar aquel sabor.

El agua apaga al fuego, y al ardor los años/Amor se llama el juego en el que un par de ciegos/ juegan a hacerse daño/Y cada vez peor y cada vez mas rotos/ y cada vez mas tú/ y cada vez mas yo sin rastro de nosotros.

Ni inocentes ni culpables/, corazones que desbroza el temporal/ carnes de cañón./ No soy yo ni tu ni nadie,/ son los dedos miserables que le dan/ cuerda a mi reloj.[3]

La copla le produjo una impresión que le hizo darse cuenta de todo ese amor guardado .Es increíble como una canción, una maldita canción, puede tocarte el corazón. La sensación de estar bien le hizo ver la realidad. El ronquido de su esposo y el cri-cri de los grillos que se extinguía hacia más evidente la furtiva presencia del amor. Ese loco amor, no podía ser. Y si fuera cierto que ella también sentía amor. ¿Amor?

No…. Se levantó y decidió calmar ese ímpetu y sensación de temor con una ducha fría. Esbozo una sonrisa en el espejo del baño, mientras revisaba su cuerpo semi desnuda, soltó su cabello, palpó su pecho, su vientre apenas cubierto por la bata de dormir. Lo observo de perfil. Aun se mantenía erguido. Se estremeció al imaginar a Ethan engulléndolos. Y pensó en Él. Le rondaba por la cabeza aquella sensación de volver a rencontrar un pasado, algo que nunca pudo ser.Un instante de tranquilidad asomaba por su piel mientras pensaba… No soy la de antes – y el agua fría de la ducha calmó esa inquietud y la trajo a la realidad.

El desayuno sobre la mesa, y sus hijos a la escuela. Su marido dormía aún… No supo que decirle… al despedirse.

La mañana iniciaba con un café y un cigarrillo frente al computador. Le había arrastrado la madrugada a redactar unas notas acerca de ese encuentro. Tenía compromisos que cumplir: sus hijas, una deuda bancaria, entregar a tiempo unos trabajos, etc. Pensaba cómo hacer para no volverla a ver. Se acordó del amigo que le tenía que recomendar. Busco el teléfono en el celular. Lo llamo y acordaron en una entrevista.

Arregló sus pocas cosas. Peinó su alocada cabellera llena de dudas y temores. Cogió la primera movilidad y enrumbó hacia lo que debía significar el suicidio o la aventura de volver a darse una oportunidad. Llegó a la universidad y escondido en una de esas tantas cabinas, la llamó:.

- Hola… ¿como estas?..- comenzó – te llamaba para darte el número del amigo que te comenté- su voz sonaba entrecortada, la respiración iba a cien.

- Gracias. .respondió ella – yo pensé que te habías olvidado.- Anotó el número en su agenda. ¿Y como estas?...yo supuse que….No pudo terminar de expresar, porque Ethan ya había colgado.

La mañana quiso que regresara a casa temprano y de vuelta al claustro al día siguiente, decidió buscarla. La llamo y acordaron encontrarse en un cafetín: uno de aquellos alejado de los demás. De nuevo esa sensación. El amor iba y venía por entre los algarrobos y las aulas mientras en la radio del cafetín sonaba Shakira con el tema “Antología”

[4].

- Te amo – le confesó de una vez y sin temor..- Ya sé tú situación…total no te hago daño contándose este sentimiento. Siempre te he amado, desde aquella vez, cuando… ---No pudo terminar la palabra

- Ya lo sé... -dijo ella. - Yo también he sentido ese sentimiento. No sé. Pero siempre te he tratado de esquivar,
- Yo también he hecho lo mismo. – dijo él.- lamentablemente no logramos hacer de aquella primera vez nuestro mejor recuerdo. Y la mañana transcurría con el presentimiento, con esas ganas locas de desbordarse por sobre la mesa.
- Si pues – afirmó – desde aquella vez no he logrado dejar de pensar en cómo habría sido nuestra vida. Tu elegiste a ella y yo, por olvidarte me uní a ese hombre y si no fuera por ti, mi matrimonió no hubiese sido una realidad.
- Perdóname... No creí que te había hecho tanto daño. Y se esforzaba por mantener esa clama y esa cólera de haber dejado pasar la oportunidad de su vida. ¡Eres un imbécil¡ - se dijo para sí- ¿Como dejaste a esta mujer?Cavilaba mirando el suelo y mientras esos lentes oscuros no dejaban delatar la tristeza.
- ¿Me acompañas? Dijo ella. Tengo que salir …
- Bueno...-dijo él – no podría hacer menos por la “chica de ayer”

[5]

Pagaron la cuenta y enrumbaron al centro. En el auto, el silencio fue la constante. Nervioso no sabía que decir. Nerviosa ella no sabía qué hacer. Una tontería por aquí y otra por allá. Llegaron al destino, ella bajó del auto y él regreso al claustro.

Llamó a un amigo de la Universidad, Ronald, al cual intentó contarle toda esta sensación que le agolpaba en el corazón. Se encontraron fuera de la Universidad y decidieron ir a beber unas cervezas. En realidad el deseaba desahogar esa pena. Y como todo hombre, asumió que el licor sería una buena consejera, y no estaba demás un buen camarada para que escuchara las penas y por ahí, de casualidad, le diera un buen consejo.

Tras la sexta cerveza decidió llamarla. Marco el número, se oyó descolgado.

- Aló…. - Se escuchó por el auricular
- Hola. Disculpa que te llame, pero no podía dejar pasar este día sin decirte que te amo, siempre lo he hecho, perdóname por no haber correspondido a ese amor. Cualquiera que sea la situación y tu realidad no olvides que te amo.
- Yo también...- dijo ella. Y colgó

No hubo más rencor, la cerveza no importaba. Había reconocido en el amor a su pasado y su destino. La soledad parecía advocarse en un ruego, mientras celebraba la derrota. Como contarle a alguien que un amor que ha estado en tu corazón tantos años, de repente despierta. ¿Me creerá? Difícil de creer, sobre todo ahora, cuando se ven tantas cosas en estas lides. Así estaba, entre vaso y “salud. De pronto, mientras charlaban de metalenguaje,. Chomski y la escuela de Praga, una alerta en el celular le avisaba de un mensaje entrante.

31/03. 16:53 pm.
Es muy bueno saberlo. Gracias. También TE AMO.

Y el amor cortó la comunicación con el amigo. Se quedo pensativo. Intentó llorar, no supo bien si fue el sentimiento o la sensación de un recuerdo que afloraba como producto de la cebada fermentada en la cerveza. Deseó ser uno de los versos de “El cuervo” de Poe

[6] para comprender porque a veces se muere de amor. La tarde se esfumó entre conversaciones académicas sobre proyectos, niveles del habla y otras cojudeces mas, que no importaban mucho si tomamos en cuenta que para él, en su mente, solo existía una palabra : el amor.

Se volvieron a encontrar al día siguiente. Tomaron como pretexto el apoyo académico que ella necesitaba y sobre el cual El le había recomendado un amigo. Buscaron esta vez un cafetín que esté lleno de jóvenes universitarios. Esconderse entre la multitud era la nueva opción. El tenía pocas ganas de hablar del amor. Para ello escribió una carta que esperaba dársela si algo fallaba en la cita. Tomaron un café y el surgimiento de la relación fue el eje central de la plática. Dos chicas en otra mesa escuchaban el diálogo. Cuatro jóvenes en otra mesa discutían acerca del último examen con derivadas e integrales. Mas allá, tres jovencitas revisaban un catalogo de belleza. Parecían que el tiempo no había transcurrido entre los dos. Si alguien los hubiese visto, habría pensado que eran una pareja normal que acudía a desayunar como todos los días tras una jornada académica.

- Como se te ha ocurrido escribirme esto – le preguntó mientras le mostraba la carta- acaso no pensabas decírmelo frente a frente
- Bueno, lo que pasa es no soy muy bueno para hablar de amor como los poetas – dijo excusándose y sin mirarla a la cara
- No seas tonto – dijo ella sonriendo- escucha esa canción - dijo él
- ¿Cuál? - preguntó ella.- Esa... escúchala…- dijo indicándolo el oído- es de un grupo argentino. Son buenos de alguna forma expresa mucho lo que siento hoy aquí

[7]
- Sabes, a veces tengo miedo de ilusionarme de nuevo. Todo ha sido tan repentino. Tengo miedo. A veces creo que sería mejor darnos esa oportunidad que nunca no dimos allá en el campo como parte del final de esta historia
- ¿En verdad lo crees así?- pregunto un poco desconcertado-

Ella no contesto. Escucharon la canción. La mañana se pasó sin darse cuenta. Pagaron la cuenta y regresaron cada cual a sus quehaceres. En el camino el amor se disfrazó de clon y se cubrió con tonterías y alguno que otro recuerdo de cuando estudiaban. La dejó en la vereda del pabellón. Se despidió sin un beso y se fue tarareando y silbando una canción de Uchpa

[8] . Ella prometió escribirle en la noche. Esta llegó para Él con la felicidad reflejada en la pantalla del computador. Seguro de encontrar un correo, reviso y lo encontró. Lo abrió ávidamente, como cuando de niños nos regalan un juguete envuelto.

Juntos martes 06 de abril, 2010 22:00 pm
De:

jamile_acuario@hotmail.com
Para" ethan_1968@gmail.com
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Hola. En primer lugar decirte que se te ve más guapo con el cabello más corto, aunque me gustaría que no uses lentes negros cuando hables conmigo y que tengas una actitud menos arrogante. Hoy fue un día especial. Si bien es cierto lo que pasó es algo que ambos siempre hemos querido hacer después que no separamos, hoy me sentí muy asustada, sentí que había cometido un pecado y lo fue. Tú sabes que soy muy religiosa .Siempre le pedí a Dios que no llegaras y creo que me escuchó. Sabes tengo mucho miedo. No está bien lo que estamos haciendo. Bueno lo que hago yo, porque tú no tienes ningún compromiso matrimonial con alguien.



Descansó un poco la lectura para ir a la cocina a prepararse un café. En el camino mató a una cucaracha y dos zancudos. Sintió tener el poder en esa acción. Si tuviera el poder para regresar el pasado – se dijo. Al respecto hay que decir que todos de alguna manera deseamos tener el poder de cambiar las cosas. El poder del hombre – a decir de Hobbes en su Leviatán[9]- reside en su capacidad de actuar y la adquisición del poder se convierte en una búsqueda permanente y dominada por la pasión. Y la pasión desbordaba en cada encuentro entre Jamile y Ethan. Regresó al computador. Abrió el Winamp para escuchar un poco de música mientras leía el resto del mail. Sonó “Luna” de Leuzemia[10]. Mientras la tarareaba, se aferró a la lectura:

Me siento mal por todo lo que nos está pasando. Sé que te amo, pero temo que solo me haya convertido en un trofeo que quieres alcanzar, como muchos chicos que me pretendieron y luego vanagloriarte de tu triunfo ante los demás. Temo que si pasa algo más entre nosotros lo divulgues a tus amigos y quede como una cualquiera. Tengo miedo que pienses que soy fácil, más aún cuando te he hecho una propuesta deshonesta. No sólo estoy en un dilema moral, sino que mi razón dice no y mis emociones me arrastran a la pasión. Temo perder el control y hacer lo incorrecto. Temo que los demás se den cuenta de esto y me miren mal. No quiero ir a cementerios, ni a ningún lugar acá. Pues por cualquier lugar alguien nos conoce.
Vámonos a otro lugar. Yo viajaré a Trujillo por mis estudios de Maestría. Nos alojamos en un Hotel que no sea muy caro pero decente, ya que siempre que viajo voy donde un familiar de mi padre y buscaré una excusa para ello. Llegaré me ducharé y partiré a la universidad, luego almorzaré donde pueda y regresaré al hotel a descansar. Si vas podremos compartir la tarde y toda la noche y parte de la mañana siguiente, pues saldré a comprar algo para mis hijos, visitaré a la familia de mi padre y regresaremos en el bus que salga más temprano para llegar a Piura a las 8 a.m. Ese es mi programa. Sé que tendré que mentir cuando esté allá y me llamen de acá, pero si lo hago es para terminar esto. Si lo hacemos debemos ir preparados psicológicamente para despedirnos nos guste o no. Esa es mi propuesta. Acá nada. Si te animas podemos viajar juntos y conversar todo el camino por supuesto sin que nadie se percate de lo nuestro. Supongo que tú te quedarás pues tienes a tu familia allá.
Espero tu respuesta. Jamile


Terminó de leer, se quedó pensando. En la misiva había dolor, rabia, rencor y amor. Mierda- se dijo – Buscó una canción para olvidarse del pasado. ¿Pero cuál? Pensó. Fiel a su estilo eligió “El hombre que no podía dejar de masturbarse[11]” en la voz de Daniel F. Y cantó:

…soñare que sueñas un sueño indiscreto, que despierta el secreto en un pueblo remoto, donde el pliegue el invierno que viene al costado .que nadie me apague la luz para poder ver sus ojos… quiero estar en todas, embriagarme a solas… desearé que en un tu viento no caiga un reposo….es por eso que quiero a veces amarrarte, anudarte y es contigo que quiero hasta el fin masturbarme…Cuando mis ojos cayeron en esos, tus ojos.

Se sintió libre. Le vino a la memoria las incontables noches allá en Fonavi

[12], cuando con Randy, Kali , Challe y los demás “cuervos” escuchaban rock y metal bajo el auspicio de una botella de Cienfuegos mezclada con té y un caramelito de menta. Por aquellos años, Jamile era uno de los hechos que le llevaban a escribir poemas en el centro federado mientras cantaba a medias un “un pobre soñador”:

No siempre las cosas son como deberían ser. No siempre se puede tener la razón….tú eres como un sueño, y yo soy tan solo soy un pobre soñador, Tu eres como un sueño y de ese sueño nunca quiero despertar, por eso, nunca, los ojos quisiera volver a abrir, soñando, así es como quisiera vivir, viajando, viajando en la noche la oscuridad, tu eres, mi escape de la realidad. [13]

Se le acabaron los cigarrillos y el café. Decidió abandonar la melancolía. Apagó todas las luces de la casa y salió a la calle. La luna reinaba en la inmensidad de un cielo estrellado y azabache como la cabellera de Jamile.









[1] El tiempo es veloz, tu vida esencial, /El cuerpo y mis manos/Me ayudan a estar contigo. /Quizás nadie entiende, /Vos me tratas como si fuera……algo más que un ser. (“El tiempo es veloz” de David Lebon.)
[2] “Quizás porque/No soy un buen soldado, dejo que ataques De frente y costado cuando discutimos/De nuestros proyectos./ Quizás porque/No soy de la nobleza puedo nombrarte Mi reina y princesa,/Y darte colores de papel y cigarrillos (De Sui Generis : Charly Garcia y Nito Mestre)
[3] “Amor se llama el juego” de Joaquín Sabina.
[4] “Para amarte, necesito una razón, y es difícil creer que no existe más que este amor. Sobra tanto, dentro de este corazón, y a pesar de que dicen que los años son sabios, todavía se siente el dolor. Porque todo el tiempo…” Shakira - “Antologia”
[5] “La chica de Ayer” un clásico de la banda española Nacha pop.
[6] Edgar Allan Poe (1809-1849), escritor, poeta y crítico estadounidense, más conocido como el primer maestro del relato corto, en especial de terror y misterio. En su poema’ El cuervo' (1845), Poe se siente abrumado por la melancolía y los augurios de la muerte
[7] “Me volvió loco tu forma de Ser” – Los Auténticos Decadentes.
[8] “Ama Sua, Ama Llulla” . de Uchpa banda nacional que fusiona el quechua con el rock clásico.
[9] Escrita por Thomas Hobbes y publicada en París, en 1651, en inglés, con el título completo de Leviathan, Or The Matter, Form, and Power of a Commonwealth Eccleasiastical and Civil (Leviatán, o la materia, la forma y el poder de un Estado eclesiástico y civil)
[10] …Y voy a gritar/hasta verte en pedazos/voy a morir en tus brazos /esta noche o ninguna/en tu mueca oscura/….cuando veas los espejos apuntando a tus espaldas, sabrás que los mitos no son ni cagando para ti”. (“Luna” de Leuzemia)
[11] “Cuando octubre cayó sobre sus ojos, se agotaron los días de verme en enojos, caminaba entre islas y puerto seguro, como ciegos que miran de ojo al futuro, que nadie me apague la luz para poder ver tus ojos, que nadie me apague la luz para podre ve luz de su luz, y la luz de su luz de esa luz…”
[12] Hoy Urbanización “Los Tallanes”
[13] “Un pobre soñador” de El TRI de México. Con la voz de Alex Lora sacaron a la luz los Lps “Simplemente El TRI”, en 1986 editaron “Hecho en México”. En 1987 salió su disco Niño sin amor, al que siguieron en años sucesivos títulos como Otra tocada más (1988), En vivo en la cárcel de Santa Martha (1989), Una leyenda viva llamada El TRI (1990), Hoyos en la Bolsa (1996).